Lusers

¿Os acordáis de cuando era administrador de sistemas?

Ya os he comentado alguna vez que, por cuestiones de la vida (ah, la vida), de sysadmin pasé a una especie de puesto de mando intermedio a cargo de un grupo de Soporte Informático. Y que trabajo en un banco del distrito de Pijolandia en Madrid. Por esas y otras cuestiones de la vida (estúpida y sexy vida), para poder hacer jornada intensiva en verano, hemos tenido que ponernos de acuerdo entre nosotros para que alguien pringue hasta las 19h. Esta semana me ha tocado a mí, y claro, hay que dar soporte al luser medio.

Lo malo de pringar por las tardes es el aburrimiento. Pero siempre hay alguien dispuesto a entretenerte. Como muestra, un botón de esta misma tarde.

DISCLAIMER: Sé que muchos de vosotros cuando leéis estas historias, pensáis que «los de informática» somos unos cabrones que vamos de sobraos y riéndonos de todo el mundo porque no tienen los conocimientos necesarios o deseables. Y aunque no os falta razón la mayoría de las veces, poneos de vez en cuando en nuestra piel a ver qué tolerancia tenéis a una jornada laboral llena de este tipo de gilipolleces.

-Wakawakawakawakawaka (mi teléfono suena como Pacman, pero muy alto y MUY molesto).
-Informática, dígame.
-¿Quién eres?
-Identifícate tú primero, usuario.
-Ah, soy María Ascensión del Calvario Peláez, de la oficina de Matalascañas.
-Hola, María Ascensión del Calvario. Soy Javier. ¿Qué se te ofrece?
-POSQUESTONOVÁ.
-Necesitaría que me definieras dos cosas: «esto» y «no va». ¿Por cuál quieres empezar?
-¿Eh?
-Que qué te pasa exactamente, mujer…
-Que no va.
-Ánimo, desarrolla un poco más.
-Joder, que no va. Que estaba haciendo una propuesta de inversión y no va.
-Bien, ya hemos adelantado algo. ¿La estabas haciendo a ordenador, a máquina de escribir o a boli?
-A ordenador (suspira).
-¡Bien! Ya tenemos otro dato más. ¿Y qué ves ahora? ¿Tienes algún error en pantalla?
-Pone «Aceptar».
-Llámame loco, pero estoy casi seguro de que encima de «Aceptar» pone algo más.
-A ver, sí.
-…
-…
-Eeeeer… léemelo ¿no?
-Pone «No se ha podido guardar la propuesta» y «Aceptar».
-Ay, estos developers siempre con los errores tan controlados.
-¿Eh?
-Nada, nada, he pensado en alto. Esteeee… pues nada, tendrás que hacerla de nuevo, me temo.
-SÍ HOMBRE, TRES HORAS LLEVO CON LA PROPUESTA, OTRA VEZ LA VOY A HACER.
-¿Por qué siempre que os falla algo habéis tardado tres horas en hacerlo?
-¿¡EH!? ¿CÓMO?
-Que qué buena tarde se ha quedao, María Ascensión del Calvario, hija… En fin, dime cómo se llama tu PC, que me conecto a ver si te puedo ayudar.
-María A punto Calvario.
-No, así te llamas tú. Necesito que me digas cómo se llama tu PC. No puedo conectarme a ti.
-¿EH?
-Que cómo se llama tu pecéééééééé. María Ascensión del Calvario, CÓMO SE LLAMA TU PC.
-¿Y tengo que saber yo cómo se llama mi PC? ¿Para qué estáis vosotros entonces?
-Ah, ¿no lo sabes? Somos el teléfono de la esperanza. Donde todos llamáis cuando os aburrís o buscáis alguien a quien echar la culpa de que vuestro trabajo no salga.
-¿CON QUIÉN TENGO QUE HABLAR PARA QUE ESTO FUNCIONE?
-Conmigo, María Asc…
-NO, CON TU JEFE.
-Mi jefe se fue a casa como hace tres horas, estoy solito y taciturno. Va, dime el nombre de tu PC y te ayudo.
-QUE NO SÉ EL NOMBRE DE MI PC.
-Ya, a eso nos anticipamos. Si minimizas todo, en el escritorio pone el nombre de tu PC. Con letra tamaño África.
-¿Si miniqué?
-Sigh… que bajes todos los programas a la barra de abajo.
-¿Y cómo hago eso?
-¿Ves la tecla con el logo de Windows? Pues dale ahí y sin soltarla, le das a la letra M.
-Sólo tengo dos manos, ¿sabes?
-Justo las que necesitas para… aaaaah, que ya tienes una ocupada sujetando el teléfono.
-CLARO.
-Claro.
-PUES CLARO.
-ísimo.
-…
-Puedes dejar el teléfono un momento en la mesa, o sujetarlo con el hombro… o incluso llevar el ratón abajo a la derecha del todo de la pantalla y hacer clic, es el mismo efecto.
-SÍ, CLARO, AHORA TAMBIÉN TENGO QUE COGER EL RATÓN.
-Nooo, es una cosa u otra. Era una disyuntiva.
-¿EH?
-Que dejes el teléfono un momento y hagas lo que te he dicho.
-CLOC
-Sigh
-Ya está. Se me ha cerrado todo. SE ME HA CERRADO TODO Y HE PERDIDO EL TRAB
-Que noooo, María Ascensión del Calvario. Que está mi-ni-mi-za-do. No cerrado.
-BUENOOO, VERÁS C…
-Dime el nombre de tu PC.
-No lo sé, no lo veo.
-Está en el escritorio. Bien grande.
-En el escritorio tengo muchas cosas y son todas igual de grandes.
-Eso son iconos. Debajo de los iconos, por la parte inferior derecha del escrit
-QUE NO LO VEO.
-¿Qué signo eres?
-¿Eh? Virgo. ¿Por?
-No me cuelgues.
-Pero…
-¿Qué montón quieres? ¿Izquierda, centro o derecha?
-¿EH?
-María Ascensión del Calvario… las cartas me dicen que no vamos a poder solucionar tu problema al menos en lo que queda de jornada laboral.
-¿Qué dices? ¿Qué cartas?
-Ah, es que como ni sabes decirme qué te pasa, ni en qué PC estás trabajando ni nada, había puesto en marcha mis artes adivinatorias.
-BUENOPEROESTOYAESELCOLMO
-Las cartas dicen que mañana lo verás todo de otra manera.
-PUES VAYA SERVICIO QUE DAIS, BONITOS. ¿TRATÁIS ASÍ A TODOS LOS QUE OS LLAMAMOS?
-Me temo que tu caso es especial. No se sale de lo común, pero es algo especial.
-Ah, espera… ya lo veo. Mi PC es WANIPEICHVEINTIOCHOCEROCEROSEISSETECIENTOSVENTIDÓS.
-Claro, si es que me había salido la carta del Sol. Con sol todo se ve mejor. Y la del estramonio.
-YA.
-Te saldrá un cartelito solicitándote permiso para que yo acceda. Dale al botón «Sí», por favor.
-NO SALE NÁ.
-Dame unos segundos.
-NO SALE NÁ.
-Mira bieeeen.
-QUE NO SALE NÁ.
-Pues para no salir nada, le has dado al botón «No» en vez de al «Sí», María Ascensión del Calv…
-NO HA SALÍO NÁ, NO LE HE DAO A NÁ.
-Venga, lo intento otra vez. Aleja las manos del ratón y del teclado.
-Va.
-¿Ves el cartelito?
-AHORA SÍ, ANTES NO HABÍA SALÍO NÁ.
-Vale, dale al «Sí».
-Huy, le he dao al «No» sin querer.
-Oye, ¿tú tratas así a todo el que intenta ayudarte?
-QUE ME ESTÁS PONIENDO NERVIOSA Y NO PUEDO PERDER TRES HORAS DE TRABAJO.
-Claro, y yo puedo perder LA VIDA aquí contigo.
-¿EH?
-Nada, último intento. Si fallas otra vez, no me podré conectar nunca más a ese ordenador. Y todo lo que pase después será tu responsabilidad (no es la primera vez que uso esta coña, y oye… funciona).
-Vale, le he dao al sí.
-BIEN. Y ya para rematar, te saldrá otro cartelito parecido para que yo pueda controlar tu PC desde aquí. Dale al sí.
-V…
-MARÍA ASCENSIÓN DEL CALVARIO, RECUERDA: EL BOTÓN CORRECTO ES EL QUE PONE «SÍ».
-QUE SÍ, JODER.
-Perfecto. Ya estoy viendo lo que tú ves y manej… manej… ¿puedes dear de mover el ratón, por favor?
-¿Por qué?
-Porque tengo que usarlo yo, y si lo mueves…
-AH, ¿YO QUÉ SÉ?
-Vale, volvemos a maximizar lo que tenías abier… ¿te importa que te cierre esta página de… bomberos musculosos?
-AYNOJODERESONOLOHEABIERTOYO.
-Ya. A ver, ¿dónde tienes el error?
-Ahí en el ese.
-Ahí en el ese. Ya. Coge el ratón y ponme la flecha donde esté el error.
-¿AHORA SÍ PUEDO COGER EL RATÓN?
-Ahora sí.
-PUES VAYA. AQUÍ ESTÁ EL ERROR.
-Hmm… ¿qué pasará si le damos a «Aceptar»?
-NO LE DES QUE PIERDO TODO Y MADREMÍAMADREMÍA…
-No nos queda más remedio… o aceptamos o no podemos seguir.
-BUENO, VALE, VERÁS…
-¿Ves? No ha pasado nada. Simplemente en tu propuesta, te falta un campo que tenías que haber rellenado obligatoriamente. Uno de los seis que hay en total. Ese que está marcado en rojo-neón.
-¿Y qué tengo que poner ahí?
-Ah, yo de operativas financieras no tengo ni idea.
-PUES VAYA SERVICIO QUE D
-Shhhh, María Ascensión del Calvario, no te equivoques. Mi misión hoy aquí es que te funcione el ordenador. Que te hayas echado leche caducada en el café no es mi culpa.
-¿EH?
-Que rellenes el dato que te falta, por favor.
-¿Y yo qué sé qué tengo que poner ahí?
-Creo que te pagan para saberlo, entre otras cosas…
-PUES ES QUE CON EL SISTEMA ANTIGUO TODO ERA MUCHO MÁS FÁCIL.
-Hace dos años y medio que se cambió el sistema, María Ascensión del Calvario. Dos años y medio. DOS AÑOS Y MEDIO, MARÍA ASCENSIÓN DEL CALVARIO.
-¿Y qué? El anterior era mejor.
-Mira, eso no te lo voy a discutir. Pero es lo que hay. Las quejas al departamento correspondiente, que casualmente no tiene nada que ver con el mío.
-Bueno, ¿entonces qué hago?
-Introduce el dato que te falta.
-¿Y si no lo sé?
-Pues no sé, ¿te lo inventas? ¿Le preguntas a un compañero?
-Se van a creer que soy tonta.
-¡NO! ¿SÍ? ¡NO CREO!
-Sí, que aquí la gente es mu mala.
-Pues nada, María Ascensión del Calvario, hasta aquí puedo ofrecerte mi asistencia. No hay nada más que pueda hacer.
-PERO SI NO ME HAS ARREGLADO NADA.
-Claro, porque no hay nada que arreglar. Llevas tres horas rellenando un formulario de seis campos y te has dejado uno obligatorio. Como comprenderás, eso no es un fallo informático.
-BUENO, ESO HABRÍA QUE VERLO.
-Viéndolo estamos, tú y yo. Y la inmensidad. No es un fallo informático. Es un fallo del periférico orgánico de entrada de datos (© Wardog).
-¿DEL QUÉ?
-Tuyo, que no sabes qué poner.
-Ya bueno, pues nada, cierro y me voy a casa, PORQUEASÍNOSEPUEDETRABAJAR.
-Pues que pases buena tarde.
-Pues ADIÓS.
-Bendiciones… y buenas noches.

En definitiva, María Ascensión del Calvario perdió su supuesto trabajo de tres horas simplemente porque no sabía hacerlo. Llamar a informática para intentar tirar balones fuera es lo común en este tipo de situaciones.

Respetad a vuestros informáticos. Tenemos nuestro corazoncito. Pero sobre todo, lo que tenemos es acceso a TODO lo que hacéis, véis y almacenáis en vuestros ordenadores y teléfonos.

RESPETAD A VUESTROS INFORMÁTICOS.

BOFHer Panda

Los iluminados

No me queda más remedio que ponerme en modo Wardog (respect, nigga), porque llevo una temporada en el curro que vivo sin vivir en mí.

Por avatares y visicitudes del destino (si lo leéis con la voz de Millán es más gracioso), en mi curro hay un sexy, simpático, habilidoso y perfeccionista sysadmin haciendo de CAU. Cogiendo el teléfono a los lusers, vamos. Un sysadmin que debería estar buceando entre proyectos molones, trillones de servidores virtuales y físicos, optimizaciones aquí y allá.

Pero está cogiendo el teléfono a los lusers.

Y tratando de que los HIGINIEROS hagan algo bien.

Y ese sysadmin, amigos, soy yo.

Dejando aparte lo que esta situación me está provocando en lo más profundo de mis coj de mi ego, la verdad es que estar tan en contacto directo con los usuarios es una verdadera fuente de risas, llantos, desesperación y ganas de matar despacito. Y esto, amigos, se incrementa sobremanera cuando los lusers se reincorporan al trabajo después de un puente, como es el caso.

Imaginaos por ejemplo que os llama un señor con voz de camionero aguardientoso, y la conversación surge así:

-Soporte, buenos días…
-Sí, oye, soy Luisi Gómez y se me ha bloqueao esto otra vez.
-Er… ¿perdón? ¿Eres?
-Luisi Gómez.
-Tienes una voz muy masculina, Luisi…
-QUE NO, COÑO, QUE LUISI ES MI USUARIO. YO ME LLAMO LUIS IGNACIO.
-Acabáramos. Menos mal…

También tenemos el claro ejemplo de usuario al que, en vez de ordenador, le podrías poner… yo que sé… una licuadora Moulinex para trabajar, y el resultado sería el mismo. Ninguno.

-Soporte, boquepacha.
-Hola. Oye… que no sé entrar.
-¿A dónde?
-Aquí, a esto.
-Define «esto».
-¿Eh?
-Que necesitaría un poquito más de precisión.
-Joer, ya… pues que acabo de llegar y no puedo entrar.
-¿No te abre nadie la oficina? ¿No tienes llave?
-Aaaaaaaah, jajajaja, noooooo. Al ordenador, hombre.
-¿Ves? Concreción, buena. Ambigüedad, mala. ¿Qué ves en pantalla?
-Lo de meter lo del usuario y eso.
-Ahá, y… ¿has metido tu usuario?
-Nnnno…
-No has metido tu usuario.
-Nnnooo…
-Y has decidido llamarnos porqueeeee…
-Es que no sé.
-Que no sabes ¿qué?
-No sé qué poner.
-¿No sabes qué poner donde tienes que poner tu usuario?
-Eso. Eso es.
-¿No te sabes tu usuario?
-Sí, claro que lo sé.
[Sudor frío]
-Entonces, ¿por qué no pones el usuario que te sabes donde tienes que poner tu usuario?
-Ah, ¿es eso lo que tengo que poner?
-¿Qué otra cosa se te ocurre que podrías poner en un campo donde te pide tu usuario?
-Ah, ¿yo qué sé?
-¿Eres nuevo?
-Qué va, llevo 8 años aquí.
-En fin, ¿algo más?
-Nada más.
-Oye, una cosa.
-Dime.
-Donde pone «Contraseña», tienes que poner tu contraseña.
-Ya, coño. No soy imbécil.
-¡No, por dios, cómo se te ocurre!

Luego tenemos una luser en concreto que siempre tiene problemas. Siempre. Con todo. SIEMPRE. CON TODO. Como sale su nombre cuando llama, ya sabe uno cómo contestar.

-Teléfono de la esperanza.
-Q… ¿perdón?
-Queeeeee qué se te ofrece esta vez.
-Ah. No me va nada.
-Mujer, ¿no te va la vida? ¿No te va el amor?
-No, en mi ordenador. QUE NO VA NADA.
-Dame más datos. ¿Algún mensaje de error? ¿Algo raro?
-No nada, que no va nada. No sale nada.
-No veo por tus ojos, y Sandro Rey me robó mis poderes de megavidencia positrónica.
-¿Qué?
-Que me tienes que decir algo más. Si has conseguido entrar en tu sesión, si estás intentando ejecutar algo, no sé… ALGO.
-No, porque no veo nada, está la pantalla en negro.
-Aaaaah. Enciende el monitor.
-Está encendido.
-ENCIÉNDELO MÁS.
-¿Cómo?
-Que le des al botón de encender el monitor.
-Pero bueno, que yo sé c… ah… huy.
-Bonito ¿eh?
-Bueno, vale, pero aparte…
-¿Si?
[Se oyen clicks de ratón compulsivos]
-…
-¿Hola?
-…
-Bendiciones… y buenas noches.

Luego están los de «voy a ver si…». Lo entenderéis leyendo la conversación a continuación:

-Soporte o algo.
-¿Quién eres?
-No tenemos nombre. Somos un ente abstracto e innombrable.
-No, venga, joder.
-Algunos me llaman Señor Lobo.
-¡Coño, Javier! ¡Qué bien me viene que seas tú!
-Alabado sea yo.
-Seguro que pilotas mogollón de Access.
-Yo sólo piloto mi Wolfen privado.
-No, mira, es que tengo una base de datos y estoy haciendo unos formularios. Entonces, no enganchan con los campos que estoy poniendo y…
[Pongo el sonido de grillos en el móvil]
-¿Qué ha sido eso?
-La onomatopeya de la desolación.
-¿Qué?
-El vacío de mi alma.
-¿Cómo dices, chacho?
-La soledad del cosmos infinito.
-Ah, que no me vas a ayudar ¿no?
-Si le das al icono de Access, ¿arranca?
-Sí.
-Bien, hasta ahí llega nuestro cometido.
-Jo, vale, me busco la vida.
-Me encanta que lo entiendas casi a la primera.

 

Bullshit-o-matic

 

En fin, sólo unos cuantos ejemplos de los cientos de cosas que me están drenando la energía y las ganas de venir a currar últimamente. Que sé que os gusta leer mis degracias.

Besico a María Jesús, compi de curro, que ha descubierto el blog y no se va a chivar a nadie (porque también aguanta lo suyo).