He abierto este blog en plan semi-profesional, donde escribir sobre todo de informática, y algo de frikaditas y videojuegos. Pero este fin de semana ha pasado algo que me ha impresionado mucho y quiero rendir desde aquí un pequeño homenaje a su protagonista.
Os presento a Zeus, cuando solo era una bolita de pelo con unas semanas y fue adoptado de una perrera por mi amigo Pablo:
Quién le iba a decir a Pablo que ese peluchín se iba a convertir en este pedazo de mastodonte naranja:
Bien, este compañero fiel ha tenido un percance este fin de semana en un pueblecito de Salamanca. Un encontronazo con otro perro (un pastor alemán) ha dado como resultado una fractura abierta muy, muy escandalosa en su pata delantera derecha.
Diréis cosas como «bueno, es normal, entre perros, las peleas, los machos dominantes…» y es cierto. Pero no es el hecho de la pelea y la lesión en sí lo que me ha impresionado.
Lo que realmente me ha impresionado de este perro ha sido su aguante y su valentía. No me digáis que cualquiera de nosotros no se hubiera puesto a llorar como una niña o se hubiera desmayado si nos hubiera pasado algo parecido. Solo imaginad veros un hueso salir de donde debe estar. Pues eso.
Se portó como un campeón durante el viaje al veterinario de urgencia. Se portó como un campeón mientras intentábamos moverle para hacerle las radiografías. Se portó como un campeón durante el proceso de limpieza y cura de la herida.
No sé si veis a dónde quiero llegar. En estos días en los que tantas noticias de maltratos animales nos sobresaltan a cada momento, un animal nos da toda una lección de valentía, comportamiento y aguante.
Para vuestra información, Zeus está ingresado en una clínica veterinaria y aunque aún no ha sido sometido a cirugía, está bien y aguantando como la bestia parda que es. Por lo que nos han dicho los veterinarios, no parece que vayan a quedarle secuelas.
Zeus, no podrían haberte puesto mejor nombre. Eres un perro dios. ¡¡Recupérate pronto!!
P.D: Un afectuosísimo saludo desde aquí a Beatriz, la veterinaria que nos atendió en Salamanca a las tres de la mañana con inmejorable profesionalidad y simpatía. Seguiremos informando.
