Y es que después de la entrada anterior, esto era altamente inevitable.
Gracias al trabajito que hicimos Nèst y yo en Valdepeñas hace unas semanas, me he animado a adquirir el iPad. Como dice mi amighermano Kase, bordeando la legalidad. Claaaro que si. Y vale que es de segunda mano (no robado), pero si os digo que tiene dos semanas de uso igual me he pasao de largo.
Curiosamente, desde hace unos años, cada producto que saca Apple tiene por igual una legión de fervientes seguidores, y justo enfrente, una legión de furiosos haters («odiadores») de los que ya hay casos documentados de cambio de chaqueta. He leído en algunos «prestigiosos blogs» cómo esos bloggers decían «dios, he pasado de odiar este cacharro a no poder vivir sin él». Sinceramente, nunca lo ví muy útil, pero me pasó lo mismo con el iPod, el iPod Touch, el iPhone… ¿por qué iba a ser diferente? Como dijo el sr. Jobs, este cacharro tiene algo de «mágico». Y qué razón tiene. No me preguntéis qué exactamente, pero lo tiene. Bueno, voy a tratar de ser imparcial.
Los haters dicen: ES UN MARCO DE FOTOS DIGITAL CARÍSIMO. Veredicto: CIERTO. Cuando bloqueas el dispositivo, hay un botoncito para activar el pase de diapositivas y fotos. Todo lo que tengas almacenado en tus álbumes de fotos, irá pasando sinuosamente por la pantalla del iPad mientra no se toque. Si se quiere, claro. Pero no SOLO es un marco de fotos digital, hijos míos.
Los lovers dicen: ES EL ESLABÓN PERDIDO ENTRE EL PC, EL PORTÁTIL Y LOS TELÉFONOS MÓVILES. Veredicto: CIERTO. Un iPad no es para hacer lo que haces en un PC. Tampoco sirve como sustituto del portátil. Ni del teléfono móvil. Realmente es un «gestor de contenidos multimedia» como creo que lo llamaron por ahí. Puedes ver fotos, vídeos, leer libros, jugar, crear o editar documentos, gestionar el correo, estar en todas las redes sociales del planeta, escuchar música, navegar por internet… y todo con la comodidad de esa gran (en todos los sentidos) pantalla táctil que tiene.
Y os lo digo yo: no es lo mismo pegar cuatro dedazos en el iPad de exposición que os encontráis en un MediaMarkt o en una Apple Store que estar cómodamente en el sofá de vuestra casa comprándoos el iPhone 4 desde el iPad (que esa es otra historia xD), o viendo Facebook o Twitter en aplicación, en web, o desde Flipboard como si fuera un periódico. FIjaos:
Como os decía, la navegación por cualquier tipo de aplicación, ya sea Safari, iPod, fotos, mapas, iBooks o lo que sea es sencillamente toda una experiencia. La velocidad con la que aumentas o reduces una imagen, pasas de página, rotas, lanzas, borras, creas es impresionante. La reproducción de vídeo también es magnífica. Incluso desde YouTUBE. Por cierto, la aplicación «YouTUBE» es potentísima:
Y bueno, como en todos los dispositivos móviles de Apple, cuando llega el jailbreak, llega la máxima potencia desatada y los nuevos mundos de experiencias. Me muero por instalarle a este cacharro una consola de terminal Unix (ya sabéis que iOS va sobre Unix/Linux), configurar la VPN del curro y poder trastear en todos los servidores de la empresa desde la pantalla táctil de mi iPad tirado en el sofá. Por poner un ejemplo. :)
¿Para todos los públicos, o solo para frikis? ;)
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